domingo, mayo 31, 2020

Redistribución


Era una vez una familia de clase media conformada por una pareja y tres hijos adultos con sus estudios cumplimentados.

Los tres hijos se encontraban buscando trabajo mientras aún vivían con sus padres. Los tres habían acabado su etapa de formación y los tres necesitaban encontrar una forma de vida que les permitiera la independencia que pretendían. La asistente que realizaba las tares del hogar se acababa de despedir por haber encontrado un trabajo mejor y de jornada completa. El mediano decidió negociar con sus padres -ambos trabajadores- la limpieza de la casa a cambio del mismo sueldo que le pagaban a ella que trabajaba con contrato. Los padres aceptaron la propuesta de su hijo con una condición: tendría que demostrar su absoluta eficiencia en la tarea con 5 días de prueba remunerados en caso de trato. El chaval aceptó porque verdaderamente tenía ganas de independizarse y no veía otra forma.

Así fue que el mediano comenzó a compaginar las labores del hogar con la búsqueda de trabajo. Por las mañanas limpiaba etc., y por las tarde se dedicaba a la búsqueda de trabajo. Sus hermanos decían dedicar toda la jornada a la búsqueda de trabajo, pero todos en la familia sabían que, aunque fuera bastante cierto, no era cierto del todo. Ya se sabe.

Al final de su primer mes el chaval recibió exactamente la mitad de lo prometido. Ante su manifiesta contrariedad los padres le aclararon el asunto: “mira hijo, en esta familia hay ciertas cosas que siempre hemos tenido muy claras y lo sabes; es cierto que a nosotros nos cuestas lo mismo que la asistenta pero tú no dejas de ser un trabajador más que, como todos, tienen que rendir cuentas ante la injusticia social que supone, entre otras cosas, que haya gente padeciendo el desempleo y el paro, como tus hermanos mismos; por eso debes considerar y aceptar que tu paga tenga que servir para compensar esas desigualdades socio-laborales que además de injustas son, lo sabes, insolidarias. Así que tu padre y yo hemos decidido quedarnos un porcentaje del total de tu sueldo por si sufrieras algún percance laboral -del que nos haríamos cargo si se requirieran gastos extras- y el resto de lo devengado se repartirá, como no podía ser de otra forma, con tus hermanos que no encuentran trabajo. Estamos seguro que lo entenderás porque sabemos que quieres a tus hermanos”.

lunes, mayo 18, 2020

Qué fácil lo tienes Zizek

Panfleto contra el intelectual del hoy

Como sabrá todo lector de este blog durante los primeros días de confinamiento fui publicando algunos posts sobre Zizek, que ha sido borrados. El motivo es muy sencillo de explicar. Todos esos textos -más otros cuantos que no llegaron a publicarse- componen un nuevo ensayo que va a salir al mercado editorial ahora a principios de junio. El libro fue escrito durante el periodo de confinamiento, concretamente del 25 de marzo al 5 de mayo. Estará disponible en todas las librerías de territorio nacional con el nombre que titula este mismo post. El texto del libro es un texto que refuta las bases ideológicas de Zizek, concretamente la que expone en uno de sus libros, En defensa de la Intolerancia, donde el autor las explicita con bastante precisión, sobre todo en lo que respecta a su interés por instalar la discordia en la sociedad. El subtítulo es que el que abre el post, pero estuvo a punto de ser este otro. Qué fácil lo tienes Zizek. Con tanto follower idiota. Algo que sí aparece en el interior de forma documentada.
En la editorial Sequitur.         

domingo, abril 12, 2020

Carta abierta al artista del hoy



Premisa I. ¿Qué sería la Libertad? Según Hobbes “un hombre libre es quien en las cosas que por su fuerza o ingenio puede hacer no se ve estorbado en realizar su voluntad”. Y Bergson dice que “somos libres cuando nuestros actos emanan de nuestra personalidad entera, cuando la expresan, cuando tienen con ella la indefinible semejanza que se encuentra a veces entre la obra y el artista”. La Libertad es, tal y como apuntaba Sartre, la capacidad permanente de decir sí o no. Para la Filosofía el sentido primero del concepto Libertad dice “estado de la persona que no se encuentra en una situación de esclavitud, de servidumbre, etc.”

Otra cosa sería dilucidar acerca de cuántos son los que verdaderamente desean ser libres.

Premisa II. ¿De quién es la Cultura? Porque la Cultura es algo, y si es algo es de alguien. No hay otra; la Cultura sólo puede ser una abstracción desde la filosofía, la sociología, la lexicografía, etc., pero más allá de definiciones la Cultura no puede ser otra cosa que “las producciones” que nos llegan en nombre de la Cultura, del concepto Cultura. Y en este sentido la Cultura es, desde hace ya un tiempo, de quien la paga, de quien la hace posible, de quien paga esas producciones que configuran lo que determina el concepto Cultura. De quien las paga; o mejor: o de quien facilita la emergencia de todas esas producciones de las que podrá considerarse su benefactor. O pagando la totalidad o aportando las subvenciones que haga falta.

Conclusión. Todo aquel que reclame un amo debe saber que con tal reclamo lo que hace es renunciar a su libertad (aunque esto ya lo sabían todos los artistas antes de la Pandemia). Por tanto todo aquel que por necesitar un Amo trabaje para él sólo podrá ser un esclavo, su esclavo. Lo que no quita que ese esclavo pueda y deba reclamar, al mismo tiempo, las condiciones mínimas que el Amo le ha estado prometiendo desde hace años, más allá de que la renuncia a la Libertad sea, como decimos, el precio que necesariamente deba seguir pagando. Así que: adelante con los apagones y con las quejas y con las demandas.

Lo único que simultáneamente habría que también exigirles a los artistas es que ya no vayan más de libres y necesarios. No se puede ser libre si se está al servicio de quien te paga, no se puede ser libre si por depender de tu Amo no puedes ser otra cosa que su lacayo.

Ah, y también deberán renunciar a creerse influyentes además de necesarios, porque por ser lacayos de sus Amos sólo podrán decir lo que sus Amos les dejen. Hay quienes creen que es a la casualidad a quien debemos que el discurso de los artistas se parezca tanto al de las Instituciones que los financian y subvencionan. En fin. Ahora bien, si os ponéis al servicio de vuestro Amo no vengáis después diciendo que el mercado no os quiere.

Así que tal y como decía, otra sería dilucidar acerca de cuántos son los que verdaderamente desean ser libres.

sábado, marzo 28, 2020

Ruindad II

O: Indignación y Recintos Feriales

La situación que vivimos debido al COVID no puede dejar de afectarnos; sobre todo para todo aquel que se ha visto afectado directamente o indirectamente. Pero también para todo aquel que sufre por el sufrimiento de los otros.

El COVID es un virus que se transporta aéreamente que afecta mayoritariamente a gente de edad avanzada. Y su contagio no pone dificultades.

¿Dónde queda la indignación -en tanto que sentimiento prioritario- o el enfado en estas circunstancias? Sólo cabría que la indignación proviniera de gente afectada debido a la incompetencia de una gestión concreta de quien gobierna la situación. Yo particularmente no entendería otra. Sobre todo porque la cantidad de infectados y de muertes va a depender mucho de la gestión.

Así, entiendo que se pueda estar afectado por tanta muerte, pero enfado lo que se dice enfado (la indignación más colérica), sólo sería comprensible en quien se viera perjudicado, directa o indirectamente, debido a la mala gestión de quien nos gobierna. Sólo.

Cualquier indignación que proviniera de causas ajenas al propio COVID, -todas las que por ejemplo fueran ajenas al virus que se transporta aéreamente-, como las de culpabilizar al pasado (?) de algo, me parecería sintomático de pura ruindad.

Resulta curioso ver cómo todo lo que la demagogia rechaza en época de bonanza es lo que después sirve para aliviar tanto el dolor como la incompetencia. Ahí están las fuerzas de seguridad (Policía y Guardia Civil y Ejército) dando la cara, como en cualquier incendio forestal o catástrofe natural. Como siempre.

Y el símbolo más icónico y representativo del Capitalismo, el Recinto Ferial, habilitado para paliar el infortunio. Y esos Hoteles de 4 estrellas que se han lanzado a colaborar desinteresadamente. Y esos cientos de "malvados" empresarios que se han puesto a trabajar para los demás sin esperar nada a cambio, fabricando, repartiendo, ayudando.

Nota. Wuham es sólo ese al que le tocó la negra en un mundo descontrolado por lo que respecta al uso indiscriminado de una post-biología sin ética alguna.

sábado, marzo 21, 2020

Ruindad


O: La izquierda reaccionaria

Parecía que la catástrofe que nos (des)ocupa desde hace una semana servía, al menos, para unir a la gente que se encontraba mostrencamente polarizada por la ideología; una ideología, claro, inculcada por el actual sistema político-digital (Media en general, Universidades, RRSS en general y Twitter en particular). Así, parecía que la catástrofe que actualmente nos (des)ocupa servía, al menos, para unir a la gente más allá de sus miserables ideologías. No había más que estar en casa a las 8 de la tarde para darse cuenta en el aplauso común; un aplauso, además de unificador, fundamentado en la generosidad y en el agradecimiento. Pero unificador. Hasta que ha llegado la izquierda más reaccionaria y ha roto ruinmente con ese estado fraternal que -inteligentemente- sólo se preocupaba por un bien común y supremo; hasta que ha llegado la izquierda más reaccionaria y ha tenido que enfrentar de nuevo a la gente -población- con esa mostrenca polarización. Ya no sólo se “sale” a la calle para abordar un acto noble (aplausos) en la medida que es solidario, común y generoso; ahora, la izquierda más reaccionaria lo ha vuelto a hacer -con el esfuerzo que le caracteriza cuando le traiciona su maligno inconsciente de izquierda reaccionaria-: separar a la población pidiendo ruido en lugar de aplausos. Pidiéndoselo a unos cuantos, claro. Y lo peor de todo es que hay mucho gente que les baila el agua aun cuando muchas de las causas por las que se encuentran (des)ocupados las haya favorecido esa misma izquierda reaccionaria. La izquierda reaccionaria, insisto.

*Y esto ya ha sucedido el 4 día de confinamiento debido al COVID 19

sábado, marzo 14, 2020

La sociedad de la opulencia


...y de su forma curiosa de actuar

¿Por qué no salió ayer en los medios Irene Montero para hablarnos del techo de cristal?, ¿Por qué no salió anteayer para señalarnos los signos machistas que afloran cuando un padre le compra una pelota a su hijo? ¿Por que no va a salir hoy para relatarnos una nueva fantasía policial? ¿Por qué no veo a nadie en ningún lugar hablando de las pocas mujeres ingenieras que hay? ¿Por qué en los periódicos no aparecen noticias sobre el empoderamiento de la mujer; ni sobre su poca visibilidad (sic)? ¿Por qué desde hace 3 días no oigo a nadie diciendo que los varones estamos confabulados de forma organizada para fastidiar a las mujeres? ¿Por qué ahora sólo oigo hablar de infectadOs?

*Tercer día de pánico producido por el Coronavirus

lunes, enero 27, 2020

Premios Goya. O: Heterodoxia del Hoy


Entendidas en términos generales (no religiosos o económicos) ni la ortodoxia ni la heterodoxia son en sí mismas actitudes encomiables o positivas, y por tanto no existe superioridad de una sobre la otra. Tales actitudes son, pues, las que coexisten y conviven en cualquier estado o momento histórico. Y dadas las respectivas definiciones de ambos términos, el quid del asunto se encuentra, siempre y sólo, en las proporciones que definen la antinomia, de forma tal que la heterodoxia sólo pueda corresponderse con una parte pequeña de la totalidad. Así, todo momento histórico quedará ineluctablemente configurado por un número extraordinariamente elevado de ortodoxos y por un número casi despreciable de heterodoxos

No existe superioridad de una actitud sobre la otra, decimos, pero sí existen grandes diferencias entre la actitud de quienes pertenecen a un grupo o a otro. Hay algo en los representantes que conforman el siempre más reducido grupo de los heterodoxos que los define: el valor. Los heterodoxos son, por definición, individuos que se encuentran enfrentados a la mayoría, lo que siempre y en cualquiera de los casos conlleva un alto coste. El coste real que supone nadar contracorriente, valga la metáfora. Y digo enfrentados, y digo bien, y hablo de coste, y de coste real, porque nadie duda de las dificultades que entraña el hecho de no pertenecer a tu tiempo. Descartada la superioridad de una actitud frente a la otra sólo cabría analizar el sentido último que pueda tener nadar en contra de la corriente. Pero esto sería otro tema.

En cualquier caso, lo que fundamentalmente diferencia a un heterodoxo de un ortodoxo es la mayor y más intensa consciencia de la propia vitalidad del primero, pues sufrirá en sus carnes y de forma continuada ese coste que entraña el ir con la lengua fuera. Mientras que el segundo podrá ir de aquí para allá con su cinturón de seguridad y sin despeinarse. O por decirlo de otra forma: si un heterodoxo no posee una buena complexión y una buena genética muy probablemente viva 5 años menos que un ortodoxo (más allá de la complejidad de parámetros que rige la longevidad de los individuos).

Y es que si tuviéramos que hablar de libertad asociada a la antinomia, la conclusión no albergaría ninguna duda: sólo pueden saborear verdaderamente las mieles de la libertad aquellos cuya actitud no genera fácil reconocimiento social. El heterodoxo es más libre que el ortodoxo porque siendo consciente de los perjuicios que le genera su actitud no acepta complacencias tentadoras y con ello demuestra que verdaderamente hace lo que le da la gana. Nada que ver, por cierto, ni con la obstinación ni con el masoquismo, más bien al contrario lo que hace el heterodoxo con el ejercicio de su libertad es mostrar la alienación de los ortodoxos. Habrá muchos ortodoxos que se empeñen en decir que ellos también hacen lo que les da la gana pero eso sólo podrán decirlo a la defensiva y desde el río que les lleva.

Desde que Winkelmann y Baumgarten inventaran el “Inventario Sagrado” se instaló la creencia de que los artistas son los personajes que mejor representan a lo heterodoxo. Pero esto sería más que discutible, sobre todo en la actualidad de el hoy, donde el arte es entendido mayoritariamente como una herramienta de comunicación -y no poética-, tal y como demuestra la cada vez más alta injerencia del Estado en los procesos productivos artísticos de todo tipo. Por eso resulta preocupante -a la vez que desternillante, valga la paradoja- que mucha gente siga creyendo que los artistas (plásticos, teatrales, cinematográficos) son los adalides de la libertad, pues no hay mayor Gremio que mejor le coma la polla a Papá Estado (que pronto será Mamá y habrá que comerle otra cosa) y además con tanta naturalidad.

Pedro Almodóvar lo dejó claro ayer en los Premios Goya pidiendo al Estado mucho más dinero, es decir, mucha más injerencia, para la industria cinematográfica española, gastando ese gentilicio tan desasosegante cuando se habla de otras industrias, el de lo español. En un alarde de intelectualidad que Almodóvar sólo puede desarrollar cuando son los suyos quienes gobiernan distinguió entre Gobierno y Estado para poder clarificar que es el Estado quien debe poner pasta gansa en la industria cinematográfica española.

Pero si hablamos de industria todo el mundo sabe es que quien paga manda, como también sabe que existen mil y un trucos para aparentar lo contrario. Y es aquí donde los artistas, esos seres puros y libres (sic), aprenden a hacer sus misteriosos requiebros, los que consisten en adecuar sus proyectos a lo que el Estado DESEA, que no puede ser otra cosa que afianzar y agrandar sus fauces para zampar feligreses adocenados. Requiebros: ajustes que permitan conseguir la subvención; requiebros y ajustes que nunca sobrepasarán lo que sus sensibles almas libres estarían dispuestos a soportar sin contravenir esa su esencia pura y libre (sic). Así, los requiebros justos para no “ver” su pacto con Mefistófeles, ese personaje en el que dicen no creer. Resulta curioso ver la facilidad que tienen los creadores, en teoría tan puros como libres, para hacer, casualmente, los ajustes que les permitirán aprovechar las prebendas necesarias para expresar tanta sinceridad.

Que los artistas de el hoy son la pura heterodoxia quedó demostrado -también- en Radio Clásica el día anterior a la entrega de los Premios cuando en el programa Sinfonía de la Mañana Martín Llade entrevistó a los 3 directores (Garaño, Goenaga y Arregi) de la película En la trinchera, con 16 nominaciones. Pues bien, con la complacencia de quien como Almodóvar elabora análisis adolescentes el presentador del programa les dice a los directores respecto al haber rodado en Euskera, “Habéis roto un tabú [haciendo] algo que resulta más complicado” y concluye su elogio asociando esa decisión con el quijotismo, o sea con la ingenuidad más tierna e inocente. Y eso se lo dice a unos autores/directores cuya película tiene ¡16 nominaciones a los Premios Goya! “Quijotismo”, qué bueno.

Queda claro que tanto el presentador como los artistas pertenecen a su época, ésta, la de la Corrección Política; pertenecen a nuestro tiempo, el que se encuentra trufado de quejicas, víctimas y ofendidos. Los cuatro pertenecen a éste nuestro tiempo, tiempo donde los nacionalismos medran y no sólo a costa de la la izquierda tribal -no internacionalista-, no podemos olvidar que la derecha lleva años poniendo puentes de plata a todas esas comunidades con lengua propia. Los cuatro pertenecen a nuestro tiempo, ese en el que los lacayos del Poder se sienten revolucionarios haciendo, exactamente, lo que el Poder les reclama. Por eso, uno de esos directores, también ebrio de autocomplacencia, dice respecto al asunto de la lengua, “vamos camino hacia la normalización... se está volviendo cada vez más heterodoxo”.

¿Heterodoxo rodar en Euskera en nuestro tiempo? ¿Es la normalización propia de la heterodoxia? ¿Puede la heterodoxia considerarse normativa? ¿Qué hay de quijotismo en hacer lo que todas las Altas Instancias Políticas promueven? ¿O acaso ninguno de los cuatro sabe que lo que toca hoy es hacer cine el “lengua comunitaria”? ¿Ninguno sabe que lo que más cachondas pone a las Altas Instancias Políticas es hacerlo todo en “lengua comunitaria”? ¿Que donde más dinero ponen las Altas Instancias Políticas Comunitarias es es todo aquello que se haga en “lengua comunitaria”?

Para un verdadero heterodoxo pertenecer a su tiempo es una de las mayores humillaciones que puede infligirle la existencia.

viernes, diciembre 13, 2019


De artistas y galeristas

Una gran parte del mundo del arte se encuentra tan perdida que a veces incluso produce ternura. Este texto nace de las declaraciones del vicepresidente de LaVAC (Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunidad Valenciana) en El Levante con motivo del cierre de la Galería Espaivisor: “Valencia sigue con la política de los grandes eventos... no hace nada para retener a las galerías”, “los políticos sólo atienden a los grandes centros”, “Nosotros nos jugamos el tipo en cada exposición”, “las galerías carecemos de absoluto interés para los políticos”.

Los artistas se lamentan

No hace mucho se organizó aquí en Valencia una suerte de seminario en el que se pretendía ofrecer al artista del hoy “un mapa de herramientas y estrategias con las que reorientar y enmendar su situación de inestabilidad profesional”. Se llamó Hacia la profesionalidad del artista visual y contó, como era de prever, con toda una plantilla de profesionales que se mostraban preocupados verdaderamente por el futuro del artista del hoy: comisarios, gestores culturales, galeristas, periodistas, artistas y miembros de asociaciones o agrupaciones pertenecientes a dos sectores de ese mundo.

Las galerías de arte se lamentan

Parece ser que, en efecto, parte de ese mundo del arte actual anda desconcertado. ¡Pero hay que decir que no todos los “elementos” que configuran su mundo!: los políticos y gestores culturales institucionales (no sólo de las capitales sino de todos los municipios tengan el tamaño que tengan) parecen vivir en constante estado de excitación y éxtasis. Y tienen motivos para ello pues a veces les sobrepasa la cantidad de eventos que tienen que atender cada semana. Tampoco los Grandes Centros de Arte pueden poner mala cara, pues sus alegrías crematísticas ya no provienen de una sola vía, la política/institucional, sino de dos, la política (que con ello gana votos) y la privada (que gana en desgravaciones). Aunque siempre les parecerán pocas esas alegrías a los Grandes Centros de Arte, todo se ha de decir. Llorones.

Entonces, ¿quiénes se encuentran desconcertados además de compungidos? Pues ya lo hemos avanzado: fundamentalmente dos sectores de ese mundo, el de los artistas y el de los galeristas, precisamente esos dos sectores que hasta no hace mucho eran los verdaderos generadores de la idea de Arte Contemporáneo. Pero ya no -se siente-, y por eso se embarcan constantemente en seminarios, congresos, jornadas, “abiertos”, mesas redondas, “nocturnos” y encuentros con el fin el fin de superar lo que ellos mismos llaman, no sin cierta ingenuidad, “reto del nuevo mercado global”, analizando conceptos como branding, comunicación off-line, RRSS, composición curricular, estrategias on-line, autogestión e incluso autogestión sostenible. Ya digo, desconcertados y perdidos.

De los artistas

Si hay algún sector verdaderamente patético en eso que aún llamamos mundo del arte es el de los artistas, o mejor, el de todos esos personajes que se autodenominan artistas. Los que se autocalifican artistas -que son todos los que creen hacer arte- se caracterizan por la queja, por vivir su “profesión” en permanente estado de lamento. O bien se quejan de no vender, o bien se quejan del poco cariño que le muestra la Institución Política, o si quieren el Poder Fáctico. Ambas quejas, insisto, es lo que convierte en patético a los representantes del sector. Respecto a la la primera porque convierte a los supuestos artistas en seres molestos, como molestos son todos aquellos que se empeñan en vendernos algo que no queremos. Y respecto a la segunda porque la queja supone una contradicción insalvable, pues la primera función (misión) que dicen tener los supuestos artistas es la de cuestionar el Sistema, el Poder Fáctico si quieren. Por lo que si alguien se empeña en trabajar para Él es sólo porque quiere ser un lacayo, lo contrario de un ser libre. Su falta de dignidad es sólo equiparable a su falta de pudor.

De las galerías de arte

Y respecto a las galerías baste recordarles tres cosas: -1. Que lo suyo se trata de un negocio y NO se un Servicio Cultural. -2. Que el producto que venden ya no representa ni siquiera el Espíritu de nuestra Época. Y -3. que ellos, los galeristas montaron su negocio por voluntad propia y además nadie les pide que “se jueguen el tipo con cada exposición”.

Parecen ignorar que las cosas del ahora nada tienen que ver con las cosas acaecidas antes de la caída de Lehman Brothers en (2007), mismo año en el que surgieron los smartphones, mismo año en que se consolidó Facebook; mismo año de la expansión de Twitter; mismo año en el que Google lanzó Android y promovió Youtube; mismo año en definitiva y sobre todo donde las RRSS se impusieron como forma de comunicación inmediata y masiva. En estas circunstancias el método hagiográfico (el artista como ser heroico que inevitablemente produce objetos sagrados) que aún siguen usando los galeristas ya no sólo es anacrónico, sino también obsoleto.

En cualquier caso, y tal y como ya advertí en artículo anterior, ¡claro que seguirá habiendo galerías de arte que funcionen bien económicamente!, pero ahora más que nunca serán solo aquellas que trabajen con coleccionistas superpoderosos (los pocos que van quedando), o con narcotraficantes, o con traficantes de armas, o si quieren, con brokers desalmados, o con empresarios de alto standing que saben desgravar con elegancia o blanquear con permisividad y connivencia, etc. ¡Y claro que seguirá habiendo Grandes "Ferias Basel”, pero para dar servicio sólo a los -galeristas- que son capaces de llegar a ellas! Unos cuantos elegidos, privilegiados.

sábado, diciembre 07, 2019

Greta en la cumbre (silogismo para principiantes)


O: La foto a pesar de todo
O: Greta sin garbo
O: El poder de la inercia

Un silogismo es un razonamiento formal que establece una conclusión necesaria a partir de dos proposiciones o premisas dadas. Así, para que haya silogismo son necesarias dos premisas y una conclusión; las premisas pueden ser mayores y menores pero no pueden ser falsas si lo que pretende el silogismo es una conclusión que debe ser necesaria. El ejemplo más usado desde la la Filosofía es el siguiente: A) Todo hombre es mortal, B) Sócrates es un hombre, C) (Conclusión) Sócrates es mortal

Aquí hemos tirado la casa por la ventana y hemos propuesto un silogismo con 8 premisas para que pueda entenderse como más necesaria la necesaria conclusión. Los silogismo en realidad se construyen con sujeto, verbo y predicado, pero aquí, como hemos tirado la casa por la ventana, los hemos construido con argumentos algo más complejos.

Premisa 1) La Verdad. Es un hecho que la Verdad no vive su mejor momento. Siempre ha sido un concepto que ha generado suspicacias entre los pensadores, suspicacias que nos han conducido hacia la última de sus concepciones. Así, el desprestigio de la verdad es ya total en esta era tan posmoderna como digital. Podría decirse que hemos alcanzado el máximo nivel de relativismo, ese que anuncia que hay una verdad por individuo. Ahora bien, si no hay Verdad, siquiera aproximada, nada hay en lo que creer. Y el pensamiento se reduce a la mera opinión.

Premisa 2) Los políticos. Si se trata de generar una premisa sólo vale decir de ellos, los políticos, lo que realmente son: personas (?) que dadas las circunstancias actuales, sobre todo aquellas relacionadas con el concepto de Verdad (concepto que debería ser importante para un político si lo que pretende es rechazar ciertas Ideas para imponer las suyas), pueden cambiar de opinión de un día para otro sin que eso les genere ningún problema moral. Si un tipo que nos representa puede un día decir algo -en tanto que verdad propuesta- y al día siguiente puede decir (sostener) lo contrario sin que ello le pase factura es que verdaderamente estamos viviendo el máximo grado de relativismo, el mostrenco: ya no sólo hay una verdad por individuo, sino que hay miles de verdades en cada individuo. Ahora bien, si uno puede decir (sostener) una cosa y su contraria (dependiendo sólo de sus intereses exageradamente coyunturales) porque sabe que eso no le va a pasar factura aun cuando de esa apostasía se colija una contradicción insoportable, ya no será posible el Pensamiento.

Premisa 3) Corrección política. La corrección política no es más que una estrategia cuyo fin último es hacer irresoluble el mismo problema que desde ella se denuncia. Se trata, pues, de una estrategia que propone una solución perfectamente ineficaz con el fin de perpetuar esa estrategia que además de generar pingües beneficios tranquiliza la conciencia de los ignorantes. Tal es la perversión. Lógicamente, la corrección política castiga el Pensamiento,

Premisa 4) Redes Sociales. Como no existe la Verdad, sólo existen opiniones. La Opinión. Cada cual tiene su verdad, la que defiende a capa y espada en su twitter nickeado. Como no existe la Verdad, todas las opiniones valen lo mismo. Cada cual tiene su verdad, una verdad, por tanto, que sólo puede ser minúscula y despreciable dados los a prioris. Una verdad que, sin embargo, no por ser inocua deja de expresarse con una soberbia innecesaria por incoherente. Y si toda opinión es inocua por despreciable (además de prepotente) no podrá darse el Pensamiento.

Premisa 5) Libertad de expresión. No la hay, no hay Libertad de expresión. Todos hablan del triunfo del neoliberalismo en el mundo, un sistema que ha generado la alienación del individuo en tanto que consumidor y usuario. Pero esto es falso. O Verdadero a medias. En un sistema neoliberal la libertad de expresión sería tan sagrada como la propiedad privada. Y la Libertad de expresión queda negada ante la imposibilidad de decir públicamente todo aquello que contravenga lo impuesto por la Corrección Política (véase). Y la falta de Libertad de propiedad privada queda patente con el terror que sufren políticos y leguleyos ante los casos de okupación. Así, la negación de la Libertad de expresión viene dada por legislaciones, las que promueve la Corrección Política, las que impone el Estado. Pero donde no hay libertad no puede haber Pensamiento.

Premisa 6) Negocio. A lo mejor es consecuencia del neoliberalismo... capitalista, no lo sé, pero la verdad es que todo hoy en día es negocio. Diríase que sólo eso. Pero el caso es que lo que más dinero mueve no es la compra de ropa o de dispositivos, ni la prostitución ni los videojuegos, sino las subvenciones a grupúsculos que dicen querer acabar con la maldad que habita el mundo. Negocio es, más que nada y por encima de cualquier otra cosa, decir públicamente que se está comprometido con una causa social (ya sea la feminista, la climática, la migratoria, la identitaria...).. Así, el verdadero negocio se encuentra estrechamente vinculado a la Corrección Política, entre otras cosas porque ésta sustituye la búsqueda de conocimiento por la suscripción a la buena voluntad. Y un mundo dominado por la pereza auto-satisfaciente es un mundo sin posibilidad de Pensamiento.

Premisa 7) Futuro. El futuro ya no llega ni a mañana. Si se estira algo más (pasado mañana, pongamos) es porque ya se sabe la fecha de lanzamiento del último modelo de nuestro móvil favorito, sólo por eso. Y en un mundo sin futuro a nadie le interesa el Pensamiento.

Premisa 8) Pueblo. Desde hace unos pocos años ya no hay pueblo (ciudadanos), hay sólo consumistas adictos y usuarios radicales y bienintencionados; es decir, gente. Gente, eso sí y valga la paradoja, con opinión propia... pero ignorante como hemos ido viendo en todas las premisas. Gente dedicada al yoga, al tai chi, a los maratones, a los medio maratones, a los ultramaratones, al couching, y a los medicamentos. Y un mundo sin ciudadanos pero con mucha gente no necesita del Pensamiento.

Conclusión: la inercia controla las acciones individualidades, que están todas ellas dirigidas y se encuentran necesariamente alienadas cuando se retroalimentan con autosatisfacciones falseadas.

No hay más que ver a los periodistas seguir a Greta por el andén de la estación para conseguir una foto suya. Los periodistas somos nosotros.

miércoles, septiembre 18, 2019

Del goce de la mujer del hoy


O de la diferencia entre el placer y el goce

Nos cuentan que a la mujer siempre hay que creerla. Algo que sólo se puede decir cuando se presupone que la mujer siempre dice la verdad. Por eso se nos dice que a las mujeres hay que creerlas siempre. Porque siempre dicen la verdad.

¿Y por qué nos cuentan eso?

Si verdaderamente somos iguales los hombres y las mujeres en todo, que eso es lo que nos dicen y cuentan, ¿por qué entonces las mujeres no habrían de mentir?

Si la igualdad es incuestionable porque toda diferencia es, sólo, producto de un constructo social, ¿por qué las mujeres no mienten?

¿Por cuestiones "naturales"?

¿Así que SÍ hay cuestiones que diferencian a los hombres y las mujeres, y además se deben a la Naturaleza y NO a un constructo socio-cultural?

Si verdaderamente somos iguales los hombres y las mujeres en todo (aunque quede claro que ellas nunca mienten y por eso hay que creerlas siempre), ¿por qué entonces ellas dicen que sólo los hombres mienten ya que ellas no lo hacen, y por eso siempre dicen la verdad?

¿Qué ganan las mujeres no mintiendo nunca?

O mejor, ¿Qué ganan diciendo que nunca mienten?

¿Qué hace una mujer cuando dice no mentir nunca (porque sólo la verdad es lo que se le cae de la boca siempre)?

O mejor, ¿Qué siente realmente una mujer que dice que las mujeres nunca mienten?

¿Qué se cree?

O mejor aún, ¿Qué sienten las mujeres que callan cuando se nos dice que a las mujeres hay que creerlas porque siempre dicen la verdad?

¿Qué se creen después de sentir qué?

O mejor aún si cabe, ¿qué clase de persona puede ser esa que dice no mentir nunca?

¿Qué puede hacerle a una persona decir que nunca miente?

¿Qué podemos esperar de una persona que dice no mentir nunca?

¿Qué podemos decir de todas esas personas que proclaman a los cuatro vientos que las mujeres nunca mienten y por eso hay que creerlas siempre?

¿Qué podemos esperar de todas esas personas que asumen sin pestañear la afirmación que dice “hay que creer siempre a las mujeres porque ellas nunca mienten”?

¿Qué podemos esperar de todas esas personas que creen verdaderamente que siendo iguales, -¿por naturaleza?-, sólo las mujeres dicen siempre la verdad?

¿Tiene algo que ver la Naturaleza en el hecho de que las mujeres siempre digan la verdad?

¿Así que sí que hay algo que se rige por la Naturaleza y no por el constructo socio-cultural?

¿Es sólo eso, la incapacidad de mentir de la mujer, lo único que nos confronta a los sexos de forma natural... o hay más cosas que nos diferencian de forma natural?

¿Será entonces que tener vagina, y no pene, lo que hace que la mujer siempre diga la verdad?



domingo, septiembre 01, 2019

Y aún dicen que el pescado es caro


O: mujer es

Hay veces que las cuestiones personales, o mejor, las historias que uno vive en su entorno, adquieren un tinte universal. O no.

Hace ahora 19 años y después de pagar todas las tasas pertinentes correspondientes a dos años de cursos de doctorado, así como después de desarrollar la correspondiente tesis doctoral (durante ese mismo periodo de dos años), mi mismo director de tesis se negó a dejarme presentar la tesis ante el tribunal correspondiente. Y lo hizo a una semana de su lectura programada y con el tribunal elegido. Su argumentos fueron inevitablemente estúpidos, pues tuvo dos años para avisarme de ellos y sin embargo esperó a hacerlo exactamente una semana antes de la lectura de la tesis. Maldad, es mi teoría. Lo llamaremos X, un profesor/catedrático con fama de depredador sexual. De hecho son muchas las personas con las que me he cruzado desde hace esos 19 años que prácticamente sólo me han hablado de eso respecto a su actividad docente, de su afición a las alumnas.

Mutatis mutandi
Hace un tiempo una buena amiga se explayó hablándome de su entrenadora física, su monitora de gimnasia. Se trata de una mujer separada oficialmente desde hace años y con un novio actual 10 años menor que ella, concretamente un cubano que, según la misma monitora la quiere con locura. La cuestión es que ella no se siente tan enamorada de él como al parecer su musculoso y joven novio cubano de ella. Según la misma monitora éste se porta de maravilla en todos los sentidos, es trabajador, bueno y además se preocupa mucho por ella y por su hijo, un chaval de 17 años. Pero ella... cómo decirlo... conoció a un tipo hace algún tiempo en Córdoba del que ni su cabeza ni su cuerpo logran desprenderse, como según ella misma cuenta. Tal y como me traslada mi amiga en animada conversación, su profesora de estiramientos siente una inevitable y fatal atracción por aquel tipo cordobés con el que, aún y aisladamente, mantiene intensas relaciones sexuales. Es más, aprovecha cualquier excusa para ir a Córdoba con las más variopintas explicaciones. Su pareja, el apañado cubano 10 años menor que ella, se queda con el hijo de ella y le hace la comida todos los días. La explicación que le da a mi amiga es que ese tipo cordobés es un tipo “extremadamente pervertido que le pone de una forma impresionante” y que tiene con él unas “relaciones sexuales absolutamente adictivas”.

Hace menos tiempo, es decir, un año después, mi amiga me ha contado que el hijo de su monitora aeróbica, de (ya) 18 años, se encuentra manteniendo una relación sexual con su profesora de Lengua que casi le triplica la edad y que se encuentra casada (emparejada). Y que debido a la cortedad mental de su hijo es ella misma, la propia monitora, la que escribe los mensajes telefónicos de ese su hijo cuando éste tiene algo romántico que decirle a su profesora de Lengua. Me lo cuenta mi amiga un tanto desconcertada, pues, como yo, no entiende que una madre se inmiscuya en esas cosas y de forma tan directa. Así, una mujer con pareja estable pero atraída fatalmemte por un pervertido -con el que mantiene esporádicas y necesarias relaciones sexuales- le escribe a su inepto -pero espabilado- hijo los mensajes de amor destinados a una mujer casada pero 25 años mayor que él.

Da capo
La profesora de Lengua que se folla al hijo de la monitora aeróbica es la mujer del profesor/catedrático que me la jugó hace 19 años. Le pregunto a mi amiga cómo es posible que una mujer adulta y culta mantenga relaciones sexuales con un chaval más bien cortito. Su respuesta es rápida y contundente porque la conoce, se lo ha contado su propia monitora: “porque mi hijo le pega 5 polvos seguidos”.

Y después dicen que el pescado es caro.

O: mujer es.

miércoles, agosto 28, 2019

Mamá Estado y su Prole


Mamá Estado y su Prole

Lleva uno todo el año barruntando acerca del estado de las cosas en lo que respecta a la programación teatral en la ciudad de Valencia. Al principio sólo haciéndose uno preguntas, pues se trataba de una programación que se cerraría al final de la temporada. Pero con las ideas cada vez más claras conforme se iba acercando ese cierre, sobre todo conociendo los precedentes de años inmediatamente anteriores.

¿Y cuál sería la conclusión? Que la Programación de teatro en la ciudad de Valencia lleva 3 años empeorando de forma evidente y extraordinariamente progresiva. O por decirlo de otra forma: el teatro que uno ha estado viendo durante estos 3 últimos años ha ido siendo progresivamente más malo. Con obras mayoritariamente zafias, groseras y basadas en textos infantiles y eminentemente propagandísticos, escritos por gente con cultura epidérmica e hilvanada. Así, malo y progresivo en ésta su cualidad.

Echa uno de menos la irregularidad que existía hace tan solo 3 años y anteriores, cuando uno iba al teatro y tenía ciertas posibilidades de encontrarse con algunas buenas obras. Pero desde hace ese tiempo a esta parte uno ha ido observando como las programaciones teatrales en general (obras financiadas con dinero público) y las de las Salas (supuestamente) Alternativas privadas (sic) en particular iban a peor, pero con un pequeño matiz que hacer respecto a estas últimas. Recuerda uno, porque se acuerda, que digamos hace 10, 9, 8 o 4 años en los halls de los teatros alternativos, con el ticket en la mano y antes de dejar entrar al público a sus aposentos, se nos soltaba un discurso sobre lo difícil que se hacía la subsistencia de ese espacio teatral, así como el todos los similares. Se insistía en que no ganaban dinero con el negocio porque estaban totalmente abandonados por las altas instancias culturales (sic), que subsistían por amor al teatro y voluntarismo cultural, que el precio de las entradas sólo servía para pagar impuestos (sic), bla bla bla, y que por favor apagáramos los teléfonos móviles. Y es cierto, ya para acabar, que desde unos años a esta parte ya no sólo no existe el discursito previo, sino que además le cortan a uno el ticket con una sonrisa que va de oreja a oreja.


Hoy ha visto uno la explicación negro sobre blanco de ese deterioro en la calidad de las propuestas teatrales que se viene dando desde unos años a esta parte (y de la sonrisa de los propietarios de Salas Alternativas). A partir de hoy ya podemos conocer la causa de ese deterioro; causa, todo se ha de decir, que uno ya conocía, pero que sólo ahora puede servir como argumento incuestionable. Dice hoy El Levante en grandes titulares:

La Generalitat ha triplicado desde 2015 las ayudas al teatro, la danza y el circo”. Y con el siguiente subtitular: “El Institut Valencià de Cultura destina este año 3,2 millones al fomento de las artes escénicas y ha incrementado a 192 el número de beneficiarios”.

No hará falta que diga que entre esos beneficiarios están todas esas pocas Salas Alternativas cuya programación ya no necesita de beneficios en función de la entrada para poder sobrevivir.