sábado, mayo 26, 2018

El Barómetro Juvenil I


Tenemos nuevos datos sobre los jóvenes, lo hemos visto en los periódicos estos últimos días. Así: tenemos nuevas noticias sobre datos aparecidos con motivo de los últimos estudios realizados sobre los jóvenes. En realidad no tan jóvenes, porque muchos de los datos interesantes que aparecen ene esas noticias hacen referencia a preadolescentes, esto es, a niños.

El barómetro es un instrumento que sirve para medir la presión atmosférica.
¿Cuál podría ser el motivo para que alguien decidiera usar ese aparatito como metáfora para medir el estado e las cosas? ¿Y cuál podría ser el motivo por el que, por eso mismo, podía servir para ponerle calificativos que redujeran el espectro de medición (Barómetro... Juvenil, que así viene escrito, con mayúsculas)? Desde luego es el uso metafórico del concepto lo que le resta gracia a la expresión -que en sí misma posee- y además la deja ante una expectación que debería hacernos contener la respiración. Es más, tal es la expectación que genera un asunto como éste, que no cabría otorgarle un lugar que no fuera la portada, la primera plana.

Una sociedad es tanto más civilizada cuanto más cuida a los ancianos y más se preocupa por el devenir de los niños. O dicho a la inversa: una sociedad es tanto menos civilizada cuanto mayor es el grado de indigencia de los adultos, que son, en definitiva, esos seres de edad intermedia que controlan el mundo y que por tanto deciden sobre la educación de los niños y el cuidado de los ancianos.

En cualquier caso, en esas estamos ahora, en la plena indigencia moral y/o ética, si de lo que hablamos es de (supuestas) sociedades civilizadas. No podemos olvidar que es ahora cuando se dan las condiciones para evitar esa indigencia porque es ahora y sólo ahora cuando la tecnología nos facilita la posibilidad de orillarla y rechazarla. Como bien sabemos. Aunque si bien es cierto que esa misma tecnología es la causante de que los habitantes de las sociedades civilizadas seamos más indignos que nunca. Como en breve veremos.

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