lunes, octubre 09, 2006

Asco

El hombre viene de frente por la acera y absorto con sus pensamientos. No le conozco. De repente gira levemente la cabeza hacia un lado, abre la boca con leve mueca y al momento de cerrarla inclina sutilmente la cabeza hacia delante y... escupe sobre la misma acera. Sin dejar la marcha. Naturalmente. Es uno de tantos. Uno de tantos que escupen sobre la marcha naturalmente. Es uno de los miles de hombres que se pasan el día escupiendo sobre las aceras. No sé de dónde sale esa costumbre, pero de todos los animales que pasean por la calle el hombre es el único que se pasa el día escupiendo. Asqueroso.

Cada vez que la cámara toma un primer plano del jugador podemos observar cómo... escupe. Lo hacen todos los jugadores de fútbol y lo hacen constantemente. De forma natural; como si formara parte del juego. Y no debemos olvidar que mientras vemos a ese hombre escupir en primer plano, todo el resto de jugadores se encuentran escupiendo fuera de campo. En el campo. Fuera de plano. Cada vez que para el juego, escupen. Asqueroso. Si los partidos duraran un poco más los jugadores acabarían jugando en un mar de babas. Asqueroso. Y seguirían escupiendo.

Es un espectáculo asqueroso ver escupir a los hombres, a tantos hombres. Vas por la calle y tienes que contar con la suerte para no encontrarte con un hombre escupiendo. Yo, cuando veo escupir a uno de ellos, a cualquiera de ellos, entonces... entonces me dais asco, hombres. La suerte que tenéis, hombres, es que a muchas mujeres les gusta que escupáis. Lo sé porque la mayoría de vosotros estáis casados o tenéis novia. Naturalmente. La suerte que tenéis, hombres, es que a muchas mujeres les gusta que os paséis el día mostrando esa incontinencia, entre otras. No hay más que encontrarse, en un bar de copas, con uno de esos famosos jugadores de fútbol que son férreamente castigados con dinero. Con toda seguridad pululará a su alrededor una corte de féminas que venderían su alma al diablo por sacar un poco de algo del escupidor de oro.

3 comentarios:

Cerillo dijo...

Desde luego no es cosa agradable, pero bueno, las hay que me irritan más

Anónimo dijo...

No se muy bien, que asqueroso es todo esto del escupitajo las babas y demás, pero el porno, utiliza el recurso, escupen de lo lindo, lo que me hace pensar que para algunos debe ser muy excitante.
Aunque pensando mejor tal vez, lo que excita del salivazo sea lo guarro,
que además da mucho asco.
Lo que me lleva a la conclusión:
Escupir por la calle y más en el terreno de juego es un acto erótico,
de gran asquerosidad y por lo tanto muy seductor
de ahí que, efectivamente, guste al sexo contrario.
Nadie puede negar lo sexy que resulta una mujer cuando se le ve escupir por doquier.

No se, creo que me he echo un lío.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la primera parte del escrito, realmente es asqueroso ver escupir a cualquier persona. En ese último párrafo donde das caña a los hombres (machos), aprovechas para darla también a las mujeres de una manera muy sutil, e incluso parece que sientes envidia de esos hombres a los que criticas, ya que mencionas "la suerte que tienen". En fin lo daremos por bueno.