jueves, junio 09, 2011

Zeitgeist (o el discurso inevitable)

No se trata tanto de saber decirlo, que también, sino, más bien, de tener algo que decir. O viceversa. Por eso me temo que el movimiento de protesta y reivindicación nacido el 15 M -por motivos más que justificados- está abocado al éter. Y serán los pocos que tenían un discurso mínimamente estructurado quienes abandonarán primero los vientos y las piquetas. No les cabrá otra posibilidad habida cuenta de la calidad del discurso de la inmensa mayoría de los acampados. Aún recuerdo los informativos de los primeros días de manifestación; la cámara buscando opinión en directo; preguntando de carrerilla y sin cortes a todo el que pasaba por delante de la cámara. De los que hablaron durante la primera semana alguno hubo que me bajó las pulsaciones con su respuesta. Pero la mayoría contestaba en comanche, y hubo uno que con un alto poder sintético supo representar a una mayoría que tenía verdaderos motivos para luchar; dijo, “yo vengo (a la Puerta del Sol) por la lucha y tal”.

Es en el “tal” donde se encuentra la clave de una respuesta que, siendo exacta, no puede sino ser perfectamente representativa del discurso ACTUAL. Uno de mis alumnos fue narrándome (durante la primera semana) el transcurso de los acontecimientos que se iban produciendo en la Plaza del Ayuntamiento. Nunca lo había visto tan excitado. Al parecer le subía mucho la adrenalina un hecho que se producía todos los días: le daban un megáfono a todo aquel que tuviera algo que decir. En la conversación deduje que no era exactamente excitación lo que le producía ese hecho, esa “actividad”, sino más bien, emoción. Azuzó mi curiosidad. Fui.

Y no se trata de afirmar que carecieran de razones los activistas, sino de confirmar que lo que no tenían era discurso. Más allá, claro, de la enumeración absolutamente naïf, de las causas de un malestar. La gente cogía el megáfono y hablaba. ¡Pues claro, como no podía ser de otra forma! Las palabras son el hogar del ser humano. Pero no se puede hablar con propiedad sin un discurso elaborado. O mejor, sin posibilidad de discurso todo lo hablado no es más que pura filfa. Cháchara. Sin embargo, lo que les había congregado era, precisamente, la necesidad del decir; la necesidad de comunicar. Pero, ¿es posible comunicar algo –político- eficazmente sin que haya, detrás de todo ello, la posibilidad de un discurso estructurado? Pienso en mi alumno –que lo conozco hace 4 años- y me contesto: no. ¿Y cuál sería la causa de que mi alumno (y por extensión la mayoría de acampados) carezca de la posibilidad de discurso? Respuesta categórica: la falta de lectura.

Nuestra inteligencia es estructuralmente lingüística, por lo que sólo profundizando en el lenguaje puede el sujeto abandonar la inmadurez de lo superficial. La palabra “inteligir” procede de “intus legere”, leer dentro de las cosas. Algo que se corresponde, exactamente, con lo contrario de lo que hacen las nuevas generaciones, las generaciones nacidas con internet. Están perfectamente informadas y saben lo que quieren con mayor precisión de lo que lo sabían los rebeldes de otras épocas. Lo que no tienen es, en efecto, discurso. Porque no pueden, porque les ha podido siempre “lo inmediato”, esa categoría que sólo puede asociarse a lo circunstancial, lo efímero, lo pasajero: lo hilvanado. En dos horas pueden obtener la información que hace años costaba adquirir semanas, pero estiras del hilillo y toda esa información se queda en nada sin no existe una posibilidad de discurso, un discurso que sólo podría provenir del poso generado por la lectura.

En efecto, no era excitación lo que a mi alumno le producían los hechos, sino emoción. Internet ha acabado con el intelecto para dejar paso, sólo, a la sensibilidad. Mi alumno, y por extensión la mayoría de los jóvenes rebeldes, son unos sentimentales. Miedo.

5 comentarios:

Anasigula dijo...

Señor,
Actuáis como César, cuando desde vuestra tribuna, pedagogo y verdugo de cien escolares, os veis como un pequeño monarca con un cetro de madera; pero andad con cuidado para que ningún tirano excite a un Bruto, porque, aunque durante cuatro horas estéis por encima de la cabeza de los emperadores, vuestro dominio no está tan sólidamente establecido como para que un toque de campana no pueda derribarlo dos veces al día. Olvidáis, pobre mortal, que al igual que los que acusa de hablar por pura filfa, sin discurso ni cabeza; sus derechos como ciudadano menguan a la misma velocidad que el espíritu del tiempo ( Zeitgeist) encalla en el lado más oscuro. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, refiriéndose al aumento de precios de los productos alimenticios , afirmó que decenas de millones de personas en los países en desarrollo están a un paso del precipicio. Tal vez le resulte más enriquecedor e intelectual el discurso de la policía, expuesto sin miramientos esta mañana en Las Cortes Valencianas. No dio tiempo a decir ni mu ni a citar a Cornelius Jagdmann. Claro que, a personas como usted, sólo parece darle miedo la perdida del intelecto por causa de las nuevas tecnologías, como si fuera una, motivo de la otra. Es muy propio de intelectuales nombrar a Ovidio para no bañarse dos veces en las mismas aguas, ni en ninguna.

Una lectora indignada

http://www.20minutos.es/galeria/7565/0/0/protestas/15-M/valencia/

SpeeD dijo...

Miedo dices. Quizás otorgarte la capacidad para percibir como el zeitgeist de tu era un contacto que presumo diario pero espurio con un reducido grupo de chavales, un breve paseo entre seres con los que no tienes posibilidad alguna de conexión o como si fueses Narciso en Mariabronn sentirte con la capacidad sincrética de reducir las experiencias y capacidades de miles de almas diversas a una sola mediante la expresión coloquial de un adolescente, que además pasaba por allí, es lo que debería darte terror. Eso si te detuvieras a pensar lo que es el verdadero miedo y no esa entelequia de jindama a la que tan alegremente llamas miedo.

Quizás ya no recuerdas lo que es sujetar firmemente el timón mirando a barlovento y sin darte cuenta percibes que te queda poco para ser Flebas.
A aquellos que un día fueron rebeldes e inconformistas antes o después las bridas de la vida les hacen morder el bocado, algunos hasta le cogen gusto, y eso se nota en su discurso. De ahí a inconscientemente detestar que nos recuerden aquello que fuimos solo hay un paso. ¿Que discurso elaborado dices que detentabas con 17 o 20 años? Ya sabes, parafraseando a nuestro socorrido amigo Botvinnik: la gloria de hoy puede ser el veneno de mañana.

Tu en esos jóvenes solo ves un "tal" y yo, que he aparecido aquí por casualidad y dudo de mi retorno, solo veo en tu columna a Don Pablo arengando desde el balcón de su alcaldía, contemplando con desdén desde la altura de su balcón y quizás demasiado convencido de su valor, e imaginándose ingenuamente el mundo quimérico que le gustaría que fuese. Mientras a sus pies, aun con ingenuidad e ilusión, todos cuelgan guirnaldas y trabajan duro para que las cosas cambien.

O lo mismo en una sola palabra: reaccionario.

Anónimo dijo...

No creo que decir que la juventud anda en creciente declive en lo que casualmente hace al hombre mas libre -que es el dominio del lenguaje- se le pueda llamar Cesar . El empobrecimiento del lenguaje, la falta de estructuración lingüística, el no saber expresarse, a lo único que lleva es a una juventud con lenguaje “ Cheyene”, con repeticiones, muletillas y eslóganes preconcebidos. Es triste llamar Cesar a una persona que revindica que el lenguaje es la libertad del individuo y que a través de él es la única manera de que nuestro mensaje llegue claro y conciso. El empobrecimiento del lenguaje va directamente en proporción al empobrecimientos de las ideas y el empobrecimiento de las ideas nos lleva a ser menos libres Si la lectora indignada ha llamado Cesar por decir que la juventud no sabe expresarse y ademas se atreve a decirle que tenga cuidado que algún alumno pudiera convertirse en un Brutus se ha desmedido en su comentario. Es verdad que hoy Alfredo, que si así le gusta que le llamen ahora, se ha sobrepasado en su actuación en el Ayuntamiento y solo espero que los jóvenes sepan expresar su malestar para que llegue al resto de la ciudadanía.
Ettore

Anónimo dijo...

Dime, qué te parece esto? Querrás hacer algo o te dedicarás a rajar de los jóvenes...

Anónimo dijo...

Me refería a esto:

https://n-1.cc/pg/groups/332323/construccin-de-sistemas/