lunes, septiembre 18, 2006

Sinsentido

El sentido común es, fundamentalmente, aquello que todo el mundo cree tener. Y si hay algo por lo que todos creen ser personas sensatas es, fundamentalmente, debido a lo que opinan sobre eso de lo que pueden hablar (y si no que se lo pregunten a los tertulianos radiofónicos).

Paradójicamente, la cosa se complica cuando el asunto más elemental parece, o cuando de forma más cotidiana se nos presenta. Es decir, es cierto que mucha gente reconocería sus carencias respecto a ciertos temas especializados, como la ornitología por ejemplo, algo que les induciría a guardar inteligente silencio llegada la hora de opinar. Sin embargo, prácticamente nadie renunciaría a hablar y opinar sobre aquello que propiamente es, sobre su propia condición de varón o hembra por ejemplo, asunto que siendo mucho más complejo que el primero no deja de ser un asunto sobre el que todo el mundo tiene opinión. ¿Cómo debemos actuar ante este irrefutable hecho? Pues primero agradeciendo la existencia de ornitólogos y, segundo, intoduciendo una camisa de fuerza en nuestro fondo de armario. Nunca se sabe.

2 comentarios:

Roma dijo...

Nunca se sabe, es cierto.

Braulio Lopez dijo...

la camisa de fuerza me resulta muy sugerente.